Pocos lugares en el mundo ofrecen diferentes entornos rodeados de naturaleza en un mismo destino como lo hace la ciudad de Santa Marta. En los alrededores de la capital del Magdalena podemos encontrar ciénaga, termas, mar y playa, ríos y sierra. Todo, en un solo lugar.

De hecho, es la Sierra Nevada de Santa Marta, la cadena costera montañosa más alta de todo el mundo, con 5.775 metros sobre el nivel del mar, uno de los puntos turísticos más atractivos de la zona. Allí, converge la sabiduría de la naturaleza con la indígena, están todos los pisos térmicos y se pueden realizar diversas actividades enfocadas en el turismo ecológico.

En este mismo lugar está un paraíso escondido llamado Minca, un pequeño pueblo ubicado a 45 minutos aproximadamente de Santa Marta, conocido como la Capital Ecológica de Colombia y reconocido recientemente como uno de los 10 destinos más acogedores del país, según los Traveller Review Awards 2021 de Booking.com, acompañado por Villa de Leyva, San Agustín, Guatavita y Santa Rosa de Cabal, entre otros.

Y es que Minca busca ofrecer a los amantes del turismo de naturaleza una experiencia llena de contrastes.

“Minca traduce ‘punto de encuentro’ en la lengua wiwa”, explica Andrea Ortiz, guía de la agencia Jungle Joe. “Como estamos en una montaña que empieza al nivel del mar, hay muchos ecosistemas en la Sierra. Empezamos con los bosques secos y los bosques húmedos. También tenemos los páramos y la nieve, por lo cual hay mucha biodiversidad”.

Para disfrutar de este destino de clima fresco y apreciar los paisajes contrastados, los visitantes tienen la opción de alojarse en cabañas, glampings o en hostales pero también de pasar el día.

Existen varios tours que incluyen planes como caminatas ecológicas, visitas a cascadas o piscinas naturales, recorridos por fincas cafeteras, avistamiento de aves, ciclismo de montaña y charlas sobre la guadua (bambú) y el proceso del cacao, por mencionar algunos.

Para Alejandro Spinelli, gerente general del Mercure Santa Marta Emile, hotel que promueve el turismo de naturaleza en el departamento, “actualmente se está apostando mucho por el desarrollo turístico de la Sierra, en donde se están abriendo rutas en conjunto con los nativos”.

Además, según el directivo: “Tenemos la particularidad de poder ofrecerle al huésped o al turista un contacto directo con un nativo para que pueda vivir la Sierra de una manera mucho más directa, con una experiencia totalmente local”.

Spinelli también mencionó por qué considera que Minca es uno de los destinos más acogedores del país: “Es por el contraste que se genera de la playa y el clima. En 30 minutos se llega a un clima totalmente diferente en donde la naturaleza y la biodiversidad las tienes “al extender la mano”... Tanto verde, tantos ríos y tanta agua hacen que el destino de Minca empiece a cobrar una dimensión totalmente diferente aparte de que es un sector en el que uno puede evidenciar la cultura local aborigen que todavía persiste en la zona... Desde la Sierra ver el mar y poder disfrutar al otro día la playa, es un contraste que hace que el turismo de naturaleza sea muy enriquecedor”.

Recomendaciones

Al ser un lugar que se caracteriza principalmente por un turismo enfocado en la naturaleza, tanto los elementos de vestuario como de protección e hidratación son necesarios.

Los guías recomiendan ir en tenis (sobre todo si va a caminar), ropa cómoda y sombreros o gorras para cubrirse del sol. Otros elementos indispensables son repelentes, protector solar y bebidas para hidratarse.

Con respecto al presupuesto, depende del plan que usted decida. Por ejemplo, los tours de pasadía a Minca que organiza la agencia turística del Mercure Santa Marta Emile, con actividades como caminatas, visita a finca cafetera y cascadas y charlas explicativas sobre la biodiversidad de la zona y el proceso del cacao, con almuerzo, guía y transporte incluido, tiene un precio de $ 160.000 por persona.

Además, el hotel organiza otras experiencias para huéspedes, locales y turistas como turismo de termales, turismo de atardeceres y turismo de poblaciones cercanas, entre otros.

Fuente: El Tiempo