En el 2005, cuando Francia y Brasil tuvieron su año cruzado –365 días en los que se afianza el intercambio binacional– los turistas desde el país europeo hacia el gigante suramericano aumentaron en cerca del 15 % y la inversión también tuvo un repunte importante. 
Por eso, la realización del año cruzado Francia Colombia 2017 augura también buenas perspectivas. El embajador galo en Bogotá, Jean-Marc Laforêt habla de ellas y de la manera como se están preparando las jornadas en las cuales cada nación servirá de anfitriona de la otra durante un semestre.
¿Cómo va la preparación del Año Cruzado?
La selección de los proyectos ya está cerrada para Francia, porque están listos casi en un 100%. Con relación a los proyectos de Colombia en Francia, van por el 80% y todavía hay plazo hasta el 15 de diciembre para presentarlos y se analizarán en marzo. En total habrá más o menos 350 eventos de los dos países. 
¿Cuándo es el lanzamiento oficial?
Será el 16 de diciembre con un espectáculo de apertura en la Plaza de Bolívar, con la Fiesta de las Luces de Lyon, donde cada año hay unos 4 millones de personas, entre habitantes y visitantes. Esperamos que acá también participen muchos bogotanos y colombianos. Luego, el 19 sería en el Teatro Colón.
En Francia, la apertura será el 23 de junio del 2017 con un concierto de la filarmónica y otro concierto de una orquesta binacional.
¿Qué importancia tiene este intercambio? 
Va a ser un gran momento en la relación bilateral, no solo en la parte cultural y artística, sino en las perspectivas de los negocios. Habrá además muchos eventos universitarios. Será la primera vez que en un Año Cruzado haya tantos eventos académicos: tal vez la cuarta parte de todos.
¿La relación qué tanto se va a dinamizar?
Por ejemplo, en el 2005 el Año entre Francia y Brasil –Colombia es el segundo país de Latinoamérica con el que se hace– hubo un impulso enorme del turismo de franceses hacia Brasil, con un aumento de entre el 10 y 15% al año siguiente. También, muchas tiendas y restaurantes brasileños se abrieron en Francia. Los efectos en este caso tendemos que calcularlos del 2018 al 2020, pero es claro que con buenos eventos de promoción se va a suscitar mucho más interés de los franceses. Ya hay centenas de estudiantes nuestros acá. La idea es duplicar su número y a partir de eso permitir nuevas colaboraciones. 
¿De qué tipo?
Por ejemplo, un sector donde todavía la cooperación es muy débil es la que se da de manera directa entre las regiones y departamentos, entonces vamos a aprovechar esto para empezar. 
¿Pero, se han planteado metas específicas? 
Como ya dije, Brasil fue un buen espejo. En el caso colombiano esto debe ser totalmente posible, sabiendo que se está avanzando en el proceso de paz. Con ese esfuerzo especial de promoción, creo que en total puede ser de un 20 a 25% de incremento, porque solo con la supresión de la visa Schengen desde el año pasado creo que ya subió 20% el número de los viajeros hacia Francia, y a pesar de problemas como el terrorismo, la caída del euro que aumenta los gastos afuera, creo que todo eso se va a disparar mucho.
¿Qué le mereció a Colombia el honor de estar en esta programación?
Yo diría que es un honor compartido, porque para nosotros también es importante tener esa presencia tan grande y la posibilidad de trabajar en conjunto. Lo importante en este tipo de eventos es que todas las decisiones son conjuntas y tienen el visto bueno de ambos, lo cual significa un nivel de trabajo en común muy elevado. Un eje importante es que no queremos solo hacer espectáculos, sino construir para el futuro. Habrá muchos eventos que se van a presentar en los dos países y los artistas vendrán con anterioridad a trabajar con sus similares colombianos. 
¿Cuáles son hoy día las prioridades en la relación de Colombia y Francia?
Las relaciones entre los dos países están muy desarrolladas en todos los ámbitos. En el político, por ejemplo, con el apoyo al proceso de paz de Colombia, tanto desde la Unión Europea como a título bilateral con nuestra delegación. Pero también las relaciones económicas han crecido mucho: en tres años pasamos de 120 a 170 empresas francesas en Colombia y espero terminar el año con 180 y tal vez serán unas 200 el año entrante. 

Así mismo, en el ámbito de la cooperación educativa y universitaria estamos en desarrollos muy importantes y con el Año Cruzado todo esto va a progresar mucho.
A compartir enseñanzas 
El embajador Laforêt considera que el Año Cruzado servirá además para compartir las buenas prácticas de cada uno en el ámbito económico. Por ejemplo, Francia podría mostrar cómo hizo para adaptar sus normas con el fin de atraer inversión y constituir empresas. “No fue algo que se hiciera de un día para otro. Ahora son cinco procedimientos, en siete días, pero hace algunos años era un mes o dos meses más”, dice.
En diciembre el presidente Santos irá a París junto con una delegación a la reunión del ‘Programa para un Gobierno’ y, según el diplomático, podría ser una buena oportunidad.

Fuente: Portafolio