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El reto es saber cómo regresar después del aislamiento

Adriana Romero, del Teatro Nacional, afirmó que en la creatividad y la reinvención está la fórmula para que las industrias culturales resurjan.

La situación por la pandemia de la covid-19 impacta profundamente a la industria cultural, en particular al teatro, porque es un espectáculo que depende del público y la taquilla.

La afirmación es de Adriana Romero, vocera del Departamento Artístico del Teatro Nacional, quien en diálogo con Portafolio explicó como la pandemia está impactando la industria cultural en el país.

Romero aseguró que el artista tiene una capacidad grande de poder aportar en medio de esta situación porque está acostumbrado a trabajar con su creatividad, y en reinventarse esta el reto mayor, más para el actual momento.

 

“Creo que el mayor aporte que hace el teatro en este momento es seguir siendo un referente de vida, de esperanza. Es una forma positiva y alegre de entender la situación porque el teatro en sí”, dijo la vocera.

 

¿Cómo impacta la situación creada por la covid-19 en la industria cultural?

 

La situación por la pandemia de la covid-19 impacta profundamente a la industria cultural, en particular al teatro, porque es un espectáculo que depende del público y la taquilla. Por lo tanto no sabemos todavía esta situación a mediano y largo plazo cuánto la va a deteriorar, así como a los eventos masivos. Pero es responsabilidad de todos seguir trabajando para tratar de que el impacto sea el menor posible

 

¿Cómo se puede aportar a la situación de emergencia sanitaria e impacto económico, desde el sector del entretenimiento, y desde el punto de vista del artista?

El artista tiene una capacidad grande de poder aportar en medio de esta situación porque está acostumbrado a trabajar con su creatividad, y en las crisis siempre la creatividad es una gran herramienta. Creo que los artistas, tienen la capacidad de influenciar a nuestro público, Tenemos la responsabilidad de difundir mensajes de positivismo y esperanza en medio de una situación en donde hay veces la gente sólo ve caos y miedo.

 

Ante situaciones complejas los eventos y espectáculos no tienen más camino que reinventarse, ¿cómo lo está haciendo el Teatro Nacional?

Para mí como representante del sector artístico y en particular del Teatro Nacional reinventarse es el reto mayor en este momento. Pero sin desconocer que el teatro es un arte que necesita el público en vivo para poder llevar a cabo sus presentaciones. Por lo tanto creo que en este momento la labor de reinventarse tiene que ver más con ser capaces de crear contenidos relacionados con el teatro pero no necesariamente que se llamen por su nombre (teatro) porque reitero que el teatro es un arte vivo y solamente cuando podamos volver a encontrarnos con el público podremos volver a producir.

 

¿Cómo están aportando ustedes desde el teatro a la situación actual?

Creo que el mayor aporte que hace el teatro en este momento es seguir siendo un referente de vida, de esperanza. Es una forma positiva y alegre de entender la situación porque el teatro en sí mismo es un arte vital que siempre sabe reconocer las fortalezas en medio de las crisis. El teatro y el arte siempre han sido las herramientas del ser humano para enfrentar el caos y esta no va a ser la excepción

 

Desde el Teatro Nacional, ¿cómo analizan el impacto económico que tendrá el sector de la economía naranja por la covid-19?

​Desafortunadamente todavía es muy pronto para saber cuál es el impacto que tendrá esta pandemia, no solamente en el sector cultural y artístico, sino en general en la economía del país y del mundo. Claramente sobre el sector artístico se sentirá mucho más porque es de una naturaleza inestable y enfrentarse con una pandemia como esta hace que eso sea todavía más grave. Pero las herramientas para reinventar si son muchas y la capacidad de hacerlo es inagotable en este país.

 

La industria de la cultura venía en ascenso ¿la covid-19 es un freno y a la vez una amenaza?

Sobre ese tema hay muchas discusiones y opiniones. Creo que el crecimiento de la cultura venía en ascenso con este gobierno porque ya había una serie de luchas ganadas como la ley del actor, y otros reconocimientos que le permitieron ganar lugares y fortalecer su posicionamiento. Son luchas que no se van a perder.

 

Pero si hay cierta sensación de que hay que se debe volver a empezar. Pero creo que la mayoría de colombianos está reconociendo que el sector del entretenimiento, la cultura y el arte son de gran aporte para la economía del país, y eso viene ocurriendo en los últimos años.

 

¿Qué áreas del teatro interna y externa se verán afectadas por los impactos del covid-19? ¿Tienen un plan de recuperación a futuro?

 

El reto más grande en este momento es cómo vamos a regresar después del aislamiento a retomar el trabajo en el Teatro Nacional. El tema de los contenidos digitales es toda una búsqueda que ha sido muy interesante emprender con un grupo de artistas de la calidad de la gente que hace parte del teatro, no solamente desde la parte digital, artística y gerencial.

 

Creo que esta es una oportunidad enorme para reconocer que el teatro, aparte de ser un arte vivo que se produce dentro de las salas, o en cualquier escenario que se pueda desarrollar esa acción teatral, también tiene una cantidad de acciones que derivan de él y que tienen que ver con el impacto que la dramaturgia, la representación, el vestuario, la escenografía y demás artes ligadas a su creación para comunicarse y darse a conocer al público, eso es para mí lo que empieza a volverse más interesante.

 

¿Con esta coyuntura que está ofreciendo de novedoso el Teatro Nacional?

 

En la nueva franja que creamos en las redes del teatro, hay una parte que se llama nostalgia teatral que me ha parecido muy bonita e interesante y es que la gente pueda conocer datos de la historia de las obras de teatro que hacen parte del repertorio del Teatro Nacional, la cual no se hubiera dado si no se presenta esta situación de coyuntura por la covid-19. Todas son oportunidades de entender que la creación es inagotable y mucho más si estamos hablando de teatro.

Fuente: Portafolio