Dadas estas condiciones tan particulares y excepcionales, se plantean importantes retos para continuar avanzando en la protección de los recursos naturales a través de la gestión del cambio climático.

Este énfasis de abordaje concluye que el clima sería gradualmente más cálido hacia finales del siglo XXI, con el mayor calentamiento en las zonas bajas orientales, Caribe, Pacífico y la cuenca del Río Magdalena y, además, las precipitaciones se reducirían en más del 30% en distintas regiones del país.

Ahora bien, la ley de Cambio Climático también define otra serie de instrumentos para destacar como son la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC), Planes Integrales de Gestión de Cambio Climático Sectoriales (PIGCCS), Planes Integrales de Gestión del Cambio Climático Territoriales (PIGCCT), la Estrategia Climática de Largo Plazo de Colombia para dar cumplimiento al Acuerdo de París (E2050) y la Estrategia Colombiana de Desarrollo Bajo en Carbono (ECDBC). En esta última, se despliegan una serie de estrategias dentro de las cuales se destaca la iniciativa Moviendo la Estrategia Colombiana de Desarrollo Bajo en Carbono hacia la acción que busca, entre otras cosas, desligar el crecimiento de emisiones de GEI del crecimiento económico del país.  (IDEAM, y otros, 2021).

En línea con esta última iniciativa, se desarrolló el proyecto “Implementación de proyectos de Eficiencia Energética y Desarrollo Bajo en Carbono en empresas del sector industrial”, entre Fondo Acción y la Corporación Ambiental Empresarial CAEM quienes despliegan acciones concretas que aportan al cumplimiento de metas relacionadas la mitigación y reducción de gases efecto invernadero debido a que este último uno de los objetivos de distintas estrategias a nivel internacional y de orden nacional. 

Esta iniciativa se enfocó en el sector industrial que es de gran importancia y en donde existe un alto potencial para un desarrollo bajo en carbono que es terreno fértil para la dirección de esfuerzos  hacia la transición energética, la sustitución de combustibles y aplicación de estrategias de eficiencia energética para hacer una adecuada la gestión de energía, la mejora de procesos y transferencia de buenas prácticas operativas como estrategias de mitigación y reducción de gases efecto invernadero con la perspectiva de alcance de la  carbono neutralidad asunto que exige a las empresas, países y sociedades comprender que su competitividad está relacionada directamente con su capacidad para gestionar los impactos ambientales en sus procesos productivos. (Ministerio de Minas y Energía, 2021).

Los proyectos priorizados, 23 en total, se desarrollaron en Bogotá D.C, Sibaté (Cundinamarca), Pitalito (Huila), Guarne (Antioquia), Los Patios (Norte de Santander) y Ráquira (Boyacá). Las tecnologías bajas en carbono implementadas fueron, para el caso del municipio de Ráquira, dosificadores aire combustible tipo stoker en hornos alfareros distribuidos en 13 empresas artesanales dedicadas a la producción de materiales cerámicos a base de arcilla; para el caso del municipio de Nemocón (Cundinamarca), dos dosificadores aire combustible, uno tipo carbojet, y el segundo tipo stoker para dos empresas dedicadas a la fabricación y producción de ladrillo. 

Para el caso de Bogotá, se priorizaron dos empresas en donde se se realizó la sustitución de caldera de 1000 BHP por una caldera nueva de igual capacidad, pero con mejores características de eficiencia de combustión y, en otra empresa, la modernización de horno de curado con cambio de sistema de combustión, la optimización de sistema de recirculación de aire y el aislamiento térmico en línea de gas. Para el primer caso, la empresa participante se dedica a la producción de aceites y grasas de origen vegetal y animal. Para el segundo caso, la empresa tiene como actividad principal el tratamiento y revestimiento de metales, mecanizado y fabricación de artículos de plástico.
En el municipio de Sibaté (Cundinamarca) se priorizó una empresa dedicada a la producción de materiales para la construcción de vías; allí se implementaron aislamientos térmicos en tubería de transporte de aceite térmico para caldera. Por su parte, en los municipios de Pitalito (Huila) y Los Patios (Norte de Santander), se desarrolló la sustitución de hornos pampa y hornos tipo colmena por hornos tipo cámaras.

Lo descrito anteriormente se validó a través del trabajo interdisciplinario y técnico, , en donde se ejecutaron estrategias para capturar, procesar y analizar información desde la fase inicial de caracterización social y ambiental, hasta la fase de instalación y puesta en marcha de los proyectos en las empresas beneficiarias. Una vez surtidas estas etapas, se logró evidenciar, a partir del procesamiento de datos e ingeniería de detalle -la cual incluye procesos de medición, reporte y verificación-,  los cobeneficios sociales asociados al mejoramiento de la calidad del aire de la comunidad, la disminución de riesgos de salud y seguridad de los trabajadores, la creación de capacidades locales y la visibilidad de la importancia de hombres y mujeres como agentes de cambio a través de su participación en este tipo de iniciativas; cobeneficios económicos  relacionados con los ahorros generados por la disminución de consumos de energéticos y cobeneficios ambientales ligados a la reducción de contaminantes criterio, mejoramiento de la calidad del aire y reducción de matriz energética de las empresas, reducción de la huella de carbono corporativa y reducción de residuos. 

Estas acciones contribuyen a la movilización de la Estrategia Colombiana de Desarrollo Bajo en Carbono Adaptada y Resiliente (ECDBCAR), la NDC, los Planes Integrales de Gestión de Cambio Climático y se encuentran alineadas con las metas el del sector minero energético que busca reducir 11,2 MT CO2eq o un valor superior (Ministerio de Minas y Energía, 2021) a través de acciones como las adelantadas en este proyecto en donde se identificaron, desarrollaron e implementaron medidas de impacto para varios sectores a nivel industrial.  Los 23 proyectos también potencializan el mejoramiento ambiental y el desarrollo socioeconómico en cada una de las empresas implementadoras, quienes han sufrido un impacto significativo desencadenado por la situación de emergencia sanitaria relacionada con el COVID 19 y que a través de esta estrategia han dinamizado su actividad productiva, adhiriéndose a la reactivación económica sectorial de una forma eficiente y sostenible.  

Fuente: Corporación Ambiental Empresarial- CAEM, Línea De Energía Sostenible – Fondo Acción.