Muverang es como denominaron una nueva plataforma de Bancolombia, Celsia y Sura que rentará, por suscripciones, vehículos eléctricos en Colombia.

Realmente el servicio inició pilotos desde julio del año pasado con los colaboradores de las tres compañías en Medellín, transportando 600 usuarios por 14.000 kilómetros, evitando la generación de 2,8 toneladas de CO2.

“Entre las tres compañías hemos hecho 8.600 viajes, pero creemos que es el momento propicio para abrir el servicio por el distanciamiento social”, dijo a Forbes el presidente de Bancolombia Juan Carlos Mora. “Esperamos tener 50 compañías con el servicio en los próximos años y alrededor de 500 usuarios”.

Son suscripciones a empresas y personas, que incluyen beneficios como seguros. De entrada, esta nueva apuesta tiene un desafío gigante: poder ser ágil para poder llevar el ritmo de startups de micromovilidad que son muy flexibles y ágiles en su operación, al tiempo que atraen grandes sumas de capital.

En este caso no se trata de un spin-off como la fintech corporativa de Bancolombia Nequi, si no de un patrimonio autónomo que es el dueño de los vehículos. “Las empresas tenemos la capacidad, pero en el futuro puede ser una nueva compañía”, explica Mora.

Las compañías de micromovilidad no la han pasado bien por el encierro durante el aislamiento de la pandemia del Covid-19. Antes de esta situación Lime ya había decidido abandonar el mercado colombiano, pero ahora se está retirando Voom de Cabify, mientras Grin agoniza tratando de sobrevivir, como lo contamos en Forbes.

Sin embargo, todo indica que en la reapertura económica tienen un rol clave para la movilización individual, como lo han venido demostrando en Bogotá la startup de alquiler de patinetas eléctricas por suscripción Mía Scooters y la startup de alquiler de carros Wyls.

Muverang, que es una iniciativa corporativa, entra con una ventaja; un completo ecosistema de 460 vehículos que se dividen en 300 bicicletas y patinetas, 100 vehículos y 60 motos.

La primera línea de negocio, Muverang Activa es un sistema compartido de movilidad eléctrica para las empresas, con el que se busca crear una red que facilite los desplazamientos laborales de los empleados a través de la ubicación de estaciones (sitios de acopio en las sedes empresariales) y el uso de vehículos eléctricos como patinetas, bicicletas y automóviles.

Está Muverang Conecta con la que las empresas podrán contar con una plataforma en la que adquieren un servicio con acceso a reportes e información detallada sobre los desplazamientos de sus empleados. Estos, a su vez, pueden descargar una aplicación a través de la cual eligen distintas opciones para desplazarse (taxis, servicios especiales) con opción de compartir los trayectos. Así, por ejemplo, dos empleados de una empresa podrían compartir un mismo vehículo para regresar a sus casas luego de la jornada laboral, o desplazarse entre sedes durante el día.

Para el caso de las empresas, instalan estaciones de carga para los vehículos, aunque los vehículos cuentan con cargadores que sirven de soporte a personas que los alquilan, para que los carguen desde sus casas.

Precisamente, la tercera línea Muverang Impulsa se enfoca en el público en general. En esta modalidad, cualquier persona puede pagar una suscripción mensual para usar el vehículo de su preferencia (patinetas, bicicletas, motos o automóviles), en planes que incluyen asistencia, mantenimientos, seguros, SOAT y otros beneficios como lavado o descuentos en Localiza. A la fecha más de 30 usuarios utilizaron este servicio y más del 90% está interesado en renovar su suscripción. En este caso, llevan los vehículos a domicilio hasta las casas de los usuarios.

La aceptación del precio está por verse. En Mia Scooters, por ejemplo, el plan mensual por una patineta eléctrica vale $130.000 y en Muverang $232.900 el más económico. Según Mora, tienen previsto un modelo económico “que funciona”. La plataforma está funcionando en Medellín y Bogotá, y pronto esperan ponerla a funcionar en Cali.

Fuente

Forbes Colombia