"Hemos vivido un cambio importante: la generación actual considera los cuidados no como algo accesorio o superficial, sino como una manera de sentirnos mejor", corrobora Álvaro Rincón, CEO, experto en firmas de belleza, lleva tiempo observando cómo el sector se está centrando en atender las demandas específicas masculinas. "Estábamos acostumbrados a tener una única versión for men para un producto. Ahora se van introduciendo líneas completas para ellos y cosméticos que cubren necesidades más concretas. También se demanda una mayor sofisticación en las fórmulas y las texturas, diferenciando, por ejemplo, pieles con y sin barba".

El mercado masculino requiere cuidados diferentes a los que se ofrecían hace unos años. "Una mayor exposición a los radicales libres y otros factores climáticos, el estrés o el uso continuo de las tecnologías han acelerado los procesos de envejecimiento e incorporado malos hábitos. Ante esas variables hay que buscar nuevas soluciones", que no sean las mismas de las mujeres o que les ofrezcan productos acordes a la naturaleza del segmento.

Los productos no tienen que variar en su formulación, sino que se deben acoplar los principios activos que beneficiarán a ambos sexos. La diferenciación está en la presentación "Al varón le van mejor texturas más ligeras en gel o gel crema, mientras que a la mujer las más hidratantes".

Fuente: página de internet www.elmundo.es/vida-sana/cuerpo/2016/11/24/582da3d822601d59258b464c.html