Con esta integración se busca potenciar acciones estratégicas a través de la consolidación de una institucionalidad sólida y eficiente.
Uno de los grandes interrogantes que tienen las empresas productoras de alimentos es cómo poder adaptarse a un mundo sostenible.
Una cadena de suministro resiliente se basa en tres características: visibilidad, inteligencia y un ecosistema conectado digitalmente.